Ya me habitaban, 2023
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Ya me habitaban
La instalación escultórica está formada por 53 recipientes que se articulan a modo de paisaje simbólico de la condición humana. De un modo conjunto, todos estos vasos aluden a la experiencia vital de cada individuo.
Los recipientes, con sus exteriores rugosos, imperfectos y marcados por deformaciones, evocan la fragilidad de lo humano. Estas superficies irregulares hablan del error, del trauma, del desgaste, pero también del carácter único e irrepetible de cada ser. Hacen referencia a las múltiples experiencias vividas y a las huellas que éstas dejan en nosotros.
En contraste, el interior blanco, pulido y suave nos remite a la dimensión más profunda y esencial del ser. Es en ese espacio íntimo y oculto donde habita lo que realmente somos.
El título, YA ME HABITABAN, nos habla de cómo todas las experiencias vividas van dejando huella en nosotro, al tiempo que condicionan nuestras decisiones presentes, tanto si han supuesto la configuración de un trauma como el enriquecimiento de un aprendizaje vital. La obra nos invita a reflexionar sobre cómo habitamos el mundo y, sobre todo, cómo nos habitamos a nosotros mismos.