Entrevista 10+una a Ignacio Llamas

Ignacio Llamas (Toledo, 1970)
Licenciado en B.B.A.A. por la Universidad Complutense de Madrid, en 1993.
Artista que defiende “el arte en comunión”, un concepto novedoso que intenta transmitir a todo aquel que desee acercarse a su obra.
Se dio a conocer por sus cajas blancas, donde el espectador a través de unas pequeñas aberturas se adentra en lugares que transmiten sosiego e inquietud a la vez, interiores de soledad atemporales donde buscamos un objeto o una sensación con la que identificarnos. Desde hace varios años su trabajo se centra en la fotografía y las instalaciones.

Desde 2003 hasta el presente ha expuesto en galerías de todo nuestro país: Espacio Líquido (Gijón), Tolmo (Toledo), Aranapoveda (Madrid), Adora Calvo (Salamanca), Pedro Torres (Logroño), Paz y comedias (Valencia), Tráfico de arte (León), Marisa Marimón (Ourense), Caracol (Valladolid), Ángeles Baños (Badajoz) y El Sol (Santander).
Sus exposiciones están dotadas siempre de títulos sugerentes: “Abandonados”, “Susurros del silencio”, “Contornos de luz”, “Disipar el lamento”…

1. ¿Se considera un buscador de la belleza?
Sí, aunque me gustaría ser, más que un buscador de belleza, un generador de esta. Hay una frase de Jean Cocteau que me ha acompañado desde siempre que es: “Quien vaya más despacio que la belleza creará obras débiles; quien vaya tan deprisa como la belleza creará obras que no nos dicen nada; y quien vaya mas deprisa que la belleza y logre dejarla sin aliento, la obligará a alcanzar su obra, y su obra acabará por ser bella. Nada hay tan funesto como andar al lado de la belleza o quedarse detrás de ella. Hay que pasarle delante, fatigarla y afearla; este esfuerzo agotador da a la belleza nueva la grandiosidad…”
No se trata del concepto de belleza del XIX, sino una belleza que contiene en si la fealdad y que se transforma constantemente, también en el siglo XXI.

2. ¿Piensa que sus obras plantean más preguntas que respuestas?
Espero que sí. No me interesa un arte que da respuestas porque siempre es un arte que impone un determinado criterio. En todos mis trabajos artísticos prefiero sugerir a imponer, evocar a provocar.

3. ¿Cómo surge la presencia del árbol en sus obras?
De un modo intuitivo. Es, tiempo después de estar utilizándolo, cuando tomé conciencia de lo que significaba para mí, y llevo trabajando con él desde 1998. En mi obra el árbol siempre aparece como metáfora de donador universal. Un ser que nos da lo más indispensable para vivir, que es el oxígeno, pero del que tan pocas veces somos conscientes de su necesidad.

4. ¿Podríamos decir que el sentimiento de soledad es una constante en sus piezas?
Sí, es una constante en todo mi trabajo desde hace bastantes años. Es una soledad entendida, no como algo negativo, sino como el espacio necesario para encontrarse con uno mismo.

5. Cuando el visitante a una de sus exposiciones mira el interior de una de sus cajas, ¿cree que reconoce en el interior de ellas alguno de sus miedos?
Esa es la intención, que realicen un viaje hacia su propio interior para reconocer sus luces y también para enfrentarse a sus propias sombras, es decir a sus límites, a sus traumas y a sus propios miedos.
Cada vez que a alguien le sucede y me lo cuenta, para mí es como un milagro.

6. ¿Cómo fue el paso de sus cajas a la fotografía?
Fue un largo proceso de búsqueda de más de dos años. Yo sentía que el camino de las cajas estaba acabado y que debía surgir algo, vinculado a lo anterior, pero formalmente diferente. Y aparecieron las fotografías. Curiosamente, gracias a ellas la obra se vinculó mucho más con el espacio expositivo lo que provocó la aparición de las instalaciones. Y ahora el trabajo en volumen, el fotográfico y el instalativo están muy entremezclados.

7. ¿Qué papel juega el sonido en sus exposiciones?
Para mí es muy importante que todos los elementos que construyen una exposición contribuyan a crear una atmósfera unitaria. En este sentido el sonido es un elemento más, y junto con la luz, es el que más aporta a la creación de esta atmósfera.

8. ¿Cuándo fue consciente de que la representación humana en su obra ya no era necesaria?
Verdaderamente consciente fui varios años después de que desapareciera. Su ausencia fue un proceso natural.
La presencia física del hombre desapareció pero no la presencia emocional, pues el ser humano sigue siendo el protagonista de todas mis obras. Por esto tardé tanto en darme cuenta de su ausencia física.

9. Puede citarme alguno de los artistas actuales españoles que le interesen especialmente?
Me interesa mucho la obra y los planteamientos artísticos de Jaume Plensa. Y si tuviera que decantarme por un fotógrafo lo haría por Chema Madoz.

10. ¿Qué proyectos tiene preparados para un futuro inmediato?
Actualmente estoy preparando tres proyectos para el año que viene. Son tres exposiciones individuales, una en la Fundación Antonio Pérez de Cuenca, otra en el Centro de Arte de Alcobendas y la tercera en Cigarreras de Alicante.

+UNA. Para finalizar, adjunte unas palabras a cada uno de los siguientes nombres o términos:

Maleta – Metáfora del viaje, de cualquier tipo de viaje. Para mi del viaje interior.
Viaje interior – Una de las principales propuestas que quiero hacer al espectador, con mi obra.
Adora Calvo – Una de las pocas galeristas con las que se puede hablar de arte.
ARCO – Sigue siendo el mejor escaparate para el arte en España.
Galería EGAM – Confianza, apoyo, agradecimiento. Le debo mucho, casi todo.
Fisuras – Es el título de mi exposición individual en Patio Herreriano. Un regalo enorme. Probablemente el momento más importante de mi vida artística hasta ahora.
MNCARS – Hace varios años que me aburre muchísimo.

Entrevista realizada a Ignacio Llamas por Javier Martín, en julio de 2014.