El próximo día 9 de septiembre se inaugurará, en la Galería Daniel Cuevas de Madrid, la muestra LO QUE LA LUZ ENCUBRE, primera exposición individual de Llamas en esta galería.
En el verano de 2019 tuve la ocasión de visitar un lugar singular, que había generado la naturaleza. En medio de un frondoso bosque, atravesado por un río, se había producido, hacía pocos años, un corrimiento de tierras que taponó dicho caudal y originó un pequeño lago. La consecuencia fue que parte del bosque quedó inundado. Emergió una enorme mancha despoblada en medio del florecer de la vida.
LO QUE LA LUZ ENCUBRE es el título de la propuesta visual que surge del acercamiento a esta masa forestal que se encuentra cerca del pueblo de Cornilo, en Italia. Al pasear por este lugar descubrí, una vez más, que la naturaleza nos enseña, de un modo sobrecogedor, la estrecha relación que hay entre las luces y las sombras, entre vida y muerte, y como esta vinculación puede alcanzar grados de belleza extraordinarios.
Llevaba tiempo reflexionando sobre las relaciones entre la vida y su ausencia, y como, en algunas ocasiones, se unifican dolor y belleza de un modo extraño, llevando a esta última a acepciones muy alejadas de la amabilidad y cordialidad que la historia del arte generalmente le ha atribuido.
Más que documentar el lugar, me interesa reflexionar sobre esta relación, poniendo en evidencia como el concepto de belleza se ve modificado por su cercanía a lo que no es agradable, amable o armónico. Y como la contaminación de ésta con la fealdad la convierte en algo sublime.
El bosque inundado es utilizado como metáfora para hablar del ser humano, de sus procesos de crecimiento, vitalidad, degeneración y extinción.