Durante un mes, el crucero alto tiene expuestas 94 obras de artistas como Ignacio Llamas o los componentes del Grupo Tolmo.
‘Toledo como motivo: la ciudad en la pintura’ en donde se expone un primer lote de unos veinte óleos entre los que destacan tres grandes paisajes ‘toledanos’ de Enrique Vera, que son la entrada a una sección en la que cuelgan paisajes de la ciudad provenientes de diferentes certámenes de pintura.
En el segundo de los brazos, bajo el título de ‘Toledo como referente: el grupo Tolmo y el arte entre dos siglos’ se concentran las obras de diferentes artistas pertenecientes al Grupo Tolmo (Rojas, Giles, Villamor, etc.) junto a otros artistas de una generación más joven (Pablo Sanguino, Nacho Llamas, Roberto Campos, Alberto Romero), y obras de dos artistas japoneses residentes desde hace muchos años en la ciudad, Teruhiro Ando y Matsao Shimono.
En los dos brazos restantes, se han instalado las secciones ‘En las fronteras de lo real: ficción, sueño, verdad’; y ‘Más allá de la figuración: concepto, expresión, abstracción’, en la que se muestran medio centenar de pinturas y esculturas adquiridas por la entidad de ahorro desde 1999 hasta 2009 en los diferentes certámenes que organizó en aquellos años, y se ordenan en su relación con la figuración y con la construcción/abstracción.