Se dio a conocer por sus cajas blancas, donde el espectador a través de unas pequeñas aberturas se adentra en lugares que transmiten sosiego e inquietud a la vez, interiores de soledad atemporales donde buscamos un objeto o una sensación con la que identificarnos. Desde hace varios años su trabajo se centra en la fotografía y las instalaciones.

Ignacio Llamas ha inaugurado el pasado 28  de abril la exposición Sin defensa ante el vacío en la galería Pilar Serra de Madrid y que se podrá visitar hasta el 31 de mayo.

¿A qué se debe el título de la exposición: “Sin defensa ante el vacío”?
Esta es una frase que escuché en una conferencia de José Jiménez y que he modificado ligeramente. Con ella se hacía referencia al riesgo que todo artista corre ante el proceso creativo y a la capacidad de exponerse que con ello asume. Me gusta mucho porque creo que sintetiza muy bien la actitud con la que he afrontado la creación de mi última serie escultórica: Vacíos, de la cual ha surgido, posteriormente, otra serie, esta vez fotográfica, llamada Soledades, que es la que constituye el núcleo de la muestra.

Uno de los planteamientos iniciales al afrontar la serie Vacíos, que mencionaba antes, fue el no utilizar la mayoría de los elementos simbólicos, que conformaban mi lenguaje precedente. Me refiero a la maleta, el árbol, la puerta entreabierta… Lo que pretendía era forzar el desarrollo de mi propio lenguaje. La sensación fue la de encontrarme desnudo, sin defensa, sin posibilidad de agarrarme a lo ya aprendido. Fueron meses de mucho trabajo sin que apareciera ningún resultado, sin ni siquiera vislumbrar el camino.

¿Cómo plantea esta exposición?
El planteamiento de esta muestra es singular pues la he concebido como un recorrido en el tiempo, no en el espacio, que es lo habitual. Esto me ha llevado a proponer tres exposiciones en una. Tres propuestas diferentes que se vinculan la una con la anterior, que te hacen transitar como si estuvieras pasando de una sala a otra. Esto triplica el trabajo pero creo que el resultado puede merecer la pena. Cada propuesta, aunque forma parte de una unidad, tiene identidad propia, lo que posibilita el contemplar solo una parte, aunque lo ideal sería ver las tres.

¿Podemos decir que es una serie compuesta de paisajes íntimos?
Sí, una de las ideas que da cuerpo a esta serie es la del paisaje, junto a ella las ideas de soledad, de vacío y sobre todo de límite. Son paisajes íntimos que hacen alusión al interior del ser humano. Pero toman su referente en la aridez y desnudez de los paisajes manchegos, a los que se les ha privado de una de sus principales características que es la de los tonos terrosos. Son paisajes anodinos, desolados, en los que solo pequeños elementos como vallas o cercas actúan como cicatrices del terreno. Estas vallas limitan el territorio, lo que me permite usarlas cómo metáfora para hablar de otros límites más profundos que son los que cada uno de nosotros arrastramos. De este modo vallas, cercas y pequeñas construcciones de carácter vernáculo están surgiendo como parte de un nuevo lenguaje simbólico, que me permite seguir indagando en  el interior del ser humano y en como las ausencias, los límites y los dolores también lo conforman.

¿Cómo surgió la idea de mostrar tus trabajos más recientes en la galería Pilar Serra?
Llevamos ya un año trabajando juntos y he participado con ella en la feria Estampa de septiembre y más recientemente en esta última edición de ARCO. Nos parecía que era el momento de plantear una exposición individual. Es una gran galería, y estoy muy contento del trabajo realizado hasta el momento. Estoy convencido de que esta muestra consolidará un trabajo conjunto que espero dure muchos años.

¿Qué le ha supuesto el reciente galardón que le ha sido concedido en ARCO por la Asociación Española de Críticos de Arte al «mejor artista español vivo»?
Me ha dado una gran alegría y ha supuesto el reconocimiento a un trabajo silencioso realizado durante muchos años. Espero, o mejor dicho, desearía que me abriera las puertas de varios proyecto que están esperando confirmación.

¿Considera que hay buenas colecciones privadas en nuestro país?
Sí, creo que hay buenas colecciones privadas en España, tanto de particulares como de empresas, pero también considero que son escasas. Están haciendo una labor importante, pero insuficiente, debido a que no son numerosas. Se debe fomentar mucho más el mecenazgo y el coleccionismo privado como modo de desarrollar la cultura artística y particularmente las artes visuales. Para esto es imprescindible, por un lado, un cambio de mentalidad y, por otro, una buena Ley de Mecenazgo que incentive fiscalmente el coleccionismo.

Entrevista realizada a Ignacio Llamas por Javier Martín en mayo de 2016.