La XIV Bienal de Arquitectura Española 2018-2019 se planteó, desde su lema “Más Habitar, Más Humanizar”, nuestro tiempo como transformación en lo esencial, un horizonte hacia una progresiva identificación entre la arquitectura que se piensa y produce y quienes la convierten en espacios habitados.

Dentro de las actividades propuestas se planteó la realización de una Exposición de Fotografía, que ya fue expuesta en Santander, durante el mes de julio del año pasado, y que ahora se inaugura en la Sala La Arquería en Madrid.

El fundamento de la exposición que se presenta es la fusión de los procesos de la que nos habla hoy de alteridad virtual, de espectadores emancipados y expresiones colectivas. Arquitectura como emoción, experiencia sensible que en la sociedad visual encuentra en el lenguaje fotográfico el medio de comunicar y compartir relatos. El espacio vivido, que ha de ser pensado socialmente, puede trascender la simple circunstancia de lo construido hasta llegar a sentirse como práctica de expresión artística a través de la fotografía.

Se propuso la modalidad de invitación a artistas de reconocido prestigio, que aseguraba la base de calidad y de coherencia necesaria, recurriendo a nombres muy conocidos por su proximidad a estos temas y una materialización dentro de la exposición después, en forma de encuentro de expresión colectiva, en un muro denominado “Voces Propias”.  Su condición creativa trasciende ese trabajo profesional al que está acostumbrado la arquitectura, lo que ha permitido una visión plástica y muy innovadora del habitar.

En la exposición participan los artistas españoles Isidro Blasco, Rosa Muñoz, Dionisio González, Ignacio Llamas, Alicia Moneva, Aitor Ortiz, Cristina Fontasaré, Ciuco Gutiérrez. Todos ellos artistas de reconocimiento internacional, han expuesto en el Museo Reina Sofía, en el Canal de Isabel II, en Tabacalera, en Matadero Madrid, así como en numerosas exposiciones internacionales, en Nueva York, en Estambul o en Londres.

La selección de las obras se ha centrado en el desarrollo de la expresión del habitar, a partir de una radiografía colectiva mental que está presente en la sociedad que va desde el interior de la memoria y su representación física, hasta la construcción de un proyecto ficticio o la visión imposible de una ciudad. La construcción de habitaciones imaginarias, junto con la aparición de objetos de la casa en la ciudad. Visiones íntimas de paisajes habitados por la luz artificial, o la reconversión de la intimidad en paisajes colectivos mentales.

La muestra, comisariada por los arquitectos y fotógrafos, Jesús Marina y Elena Morón que tienen una dilatada trayectoria artística que combina la investigación y el desarrollo de exposiciones individuales propias que han sido expuestas desde Nueva York hasta Milán, China o Londres, fue encargada por los Directores de la XIV BEAU Sara de Giles y José Morales (MGM).